Alex Rovira: Tu mirada puede transformar a las personas

¡Hola de nuevo!

Hoy me gustaría hablaros sobre un vídeo que he visto por recomendación de mi profesor de Expresión Plástica, el cual os recomiendo y os dejo a continuación por si os apetece verlo.

Vídeo recuperado de YouTube

Antes de comenzar a reflexionar sobre él, me gustaría que pensarais y reflexionarais también conmigo sobre esta frase de Goethe: “Trata a un ser humano como es y seguirá siendo lo que es, pero trátalo como puede llegar a ser y se convertirá en lo que está llamado a ser”.

Como decía, hoy os voy a hablar sobre un vídeo del escritor Alex Rovira que está muy ligado a la frase que os puesto antes. Rovira nos habla sobre cosas que considero realmente importantes como es la educación, el aprendizaje, la influencia que podemos tener en los demás al igual que la influencia que pueden tener los demás en nosotros y cómo esto puede marcar nuestra vida de una manera u otra.

 

Me gustaría centrarme sobre todo en los aspectos más relacionados con la educación, el aprendizaje, la escuela etc… ya que es lo que estoy estudiando actualmente.

En primer lugar, como bien dice Rovira, debemos saber diferenciar entre educación y formación. La educación, por supuesto, es algo que se debe trabajar en la escuela, pero se debe transmitir principalmente en casa y, por el contrario, la formación va a ser la que se imparta principalmente en la escuela.

En mi opinión, debe haber una cooperación entre las familias y los profesores, no dejando toda la responsabilidad a uno de los sectores ya que los niños pasan la mayor parte del tiempo tanto en casa como en la escuela. Por este motivo debe haber una cooperación, para que aquello que se aprende en casa se siga desarrollando en la escuela y viceversa.

Una de las cosas que más me han llamado la atención ha sido el concepto de “mirada apreciativa”. Los profesores y los padres tienen una gran influencia en la vida de los niños y por eso mismo debemos hacer que se sientan seguros, con confianza, darles alas. Esto se consigue con una mirada apreciativa, es decir, una mirada que sin palabras puede llegar a transmitir esa seguridad y confianza en ellos mismos. Por supuesto, esto se debe dar en ambos contextos.

La mirada apreciativa está relacionada con la frase del principio. Es decir, si a un niño no le transmitimos seguridad, cariño y cada vez que haga algo mal se lo vamos a reprochar, no le animamos a mejorar etc… ese niño no va conseguir progresar y mejorar, va a seguir cometiendo los mismos errores, y por lo tanto no va a sentirse bien consigo mismo ni va a hacer aquellas cosas que realmente le gustan.

Pero si, por el contrario, le transmitimos ese cariño, esa pasión por hacer las cosas que le gustan, le animamos a seguir intentándolo etc… el niño va a llegar a conseguir aquello que se proponga. No hay que olvidar la gran influencia que podemos llegar a tener en sus vidas y cómo con algo tan simple podemos marcar esa gran diferencia en su actitud ante las cosas que realizan en su día a día y ante la vida en general.

Otra de las cosas que me llamó la atención fue el cómo fomentar la pasión por la lectura a los niños, algo que como futura maestra debo conseguir en mis alumnos. La clave, según Rovira, y la cual comparto, está en contagiar esa pasión, es decir, no debemos decirles simplemente que lean, sino que nos vean leyendo a nosotros, que los niños tengan acceso a los libros.

Me parece muy importante que, en un aula, por ejemplo, haya muchos libros, de diferentes tamaños y colores, que traten de diferentes cosas para que así todos puedan encontrar alguno que les guste, que les llame la atención y comenzar ese gusto por la lectura. 

Es cierto que hoy en día con las nuevas tecnologías, con los móviles, los ordenadores, las videoconsolas etc… la mayoría de los niños no se dedica a leer en su tiempo libre. Por este motivo, es importante crear este hábito de lectura desde que son pequeños y, volviendo a lo de antes, no solo en el aula sino también en casa. Es esencial que los niños también vean a sus padres leyendo, que conversen sobre diferentes libros, que vayan a la biblioteca o una librería y que sean ellos los que elijan cual quieren leer, siempre adecuado a su edad, para que así haya una mayor motivación.

No olvidemos que tanto los profesores como los padres son sus referentes y, por lo tanto, a los que van a imitar.

Por último, voy a hablar sobre el aprendizaje. Muchos creen que el aprendizaje se adquiere simplemente a través del esfuerzo, pero en verdad es necesaria la combinación de otros elementos como pueden ser el entusiasmo, la pasión, la alegría (combinada con el esfuerzo) y el reconocimiento.

Es necesario reconocer aquello que los niños están haciendo para aprender, reconocer ese esfuerzo, pero siempre transmitiéndoles la pasión por lo que hacen y el entusiasmo para conseguir verdaderamente ese aprendizaje.

Espero que os haya gustado y no dudéis en comentarme cualquier opinión que tengáis sobre este tema.

¡Nos vemos en la próxima entrada!